En
esta búsqueda de la verdad y entendimiento de la naturaleza que
pretendemos con la ciencia, es necesario que el investigador tenga en cuenta
una serie de aspectos metodológicos para su investigación. Y me ha hecho
reflexionar la importancia de conocer toda la literatura científica sobre el
tema que queremos investigar, ya que a menudo nos encontramos estudios
similares que no aportan una mejora en el conocimiento de la realidad que se
está estudiando. Esto requiere un
análisis exhaustivo de todos los artículos publicados y una lectura crítica de
los mismos. Este análisis nos permite conocer bien lo que se ha investigado ya
sobre el tema, los resultados, la validez de los datos obtenidos, evitando la
realización de investigaciones muy parecidas
y proporcionando al investigador mejorar el conocimiento o modificarlo o
aumentarlo.
Me
ha gustado especialmente el texto que hace referencia a los elementos que
intervienen en una investigador científico: imaginación, inteligencia,
iniciativa….Evidentemente, unos buenos resultados en inteligencia, entendida ésta como se ha definido
históricamente, es decir como un concepto unitario y cuantificable con la
utilización de los test clásicos de inteligencia, no garantiza un éxito y un
talento en la investigación científica. Pero los aspectos citados en el
artículo me recuerdan, por deformación profesional, a la nueva concepción de las inteligencias múltiples creada por
Howard Gardner que define la inteligencia como la capacidad de resolver problemas
o elaborar productos que sean valiosos en una o más culturas, destacando que
todas las personas tenemos por lo menos nueve inteligencias, producto de la
dotación biológica, la interacción con el ambiente y la cultura en la que nos
desarrollamos. Y esta inteligencia ya no nos habla solo de áreas
lógico-matemáticas, viso-espaciales …(llamadas en muchos momentos
“inteligencias de los científicos” ), sino con otras inteligencias
importantísimas para el investigador como son la inteligencia intrapersonal: reflexión,
concentración, autoevaluación, metacognición, establecimiento de metas,
autodisciplina…. ; inteligencia interpersonal: solución de conflictos,
proyectos de equipo, discusión en grupos, entrevistas… e incluso inteligencia
emocional: perseverancia, entusiasmo, conciencia emocional, motivación,
agilidad mental….Y la potenciación de todas estas inteligencias contribuye a la
mejora de la investigación científica.
Otro aspecto que me ha hecho reflexionar
es el que hace referencia en uno de los artículos a la situación de
la ciencia moderna y a las amenazas a
ésta. Especialmente me preocupa el problema de la falta de conexión entre un
descubrimiento científico y su aplicación práctica. Esta situación la vemos,
tal y como dice el artículo, en los medios de comunicación con grandes
titulares, pero también en nuestra práctica diaria. En algunas disciplinas,
creo que en unas más que en otras, nos encontramos un desfase entre los avances
y estudios que se van produciendo en la investigación y la situación real de la
práctica profesional. En mi ámbito profesional ¿Porqué
se están utilizando diariamente métodos de intervención con niños con
dificultades que no tienen ninguna evidencia científica?
Hola Imelda.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho tu reflexión sobre la aplicación práctica de los descubrimientos científicos. Comparto tu desazón, y me hago la misma pregunta de por qué seguir utilizando métodos con escasa evidencia científica, si se puede consultar la bibliografía existente para encontrar nuevos (y mejores) caminos.
Por ello también comparto tu opinión de conocer y leer la literatura disponible del tema que nos interesa y sobre el que trabajamos, ya que existen medios suficientes para hacerlo, y una persona con un afán científico, debería tener la suficiencia para poder abordar esa tarea sin demasiada dificultad, procurandose así un mayor conocimiento y mejor hacer de su tarea.
Un saludo.
Gracias Ismael. Un saludo.Imelda
EliminarMe resulta sorprendente vuestra queja sobre el uso continuado de métidis de intervención sin evidencia científica... aunque en realidad no debería sorprenderme tanto. Hace años me dijo un médico (que había vivido mucho, como médico y como gestor sanitario) que la "medicina basada en la evidencia" apenas ronda el 50% de toda la medicina. El hecho de que haya un término para referirse a la medicina de verdad, científica (lo de "basada en la evidencia" es lo que significa, digo yo), ya demuestra que la práctica diaria incorpora muchas otras cosas. Tu comentario y la respuesta de Ismael abundan en ello.
ResponderEliminarAprovechemos momentos de ver nuestra actividad con perspectiva, como este curso, para orientarnos más en la dirección adecuada.